El mus, un juego de cartas muy popular, posiblemente se originó en las tabernas del norte de España. Es un juego divertido en el que se utilizan la astucia y la audacia para engañar y emboscar a los oponentes. Normalmente se juega por parejas, en una competencia de dos contra dos, donde se apuesta y se intercambian insultos. Descubre con nosotros el maravilloso mundo del mus.
Para ilustrar esta sección sobre mus, hemos utilizado fotos de la baraja de mus de Heraclio Fournier, la baraja española más famosa y de mayor calidad.
| ¿Dónde Jugar? | Bonus | Dispositivos Compatibles | |
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Historia del mus
La historia del mus es muy larga y fascinante. Descubiremos los orígenes de este juego de cartas, dónde se ha jugado y aún se juega. Analizaremos el significado de la palabra “mus” y por qué se le llama así a este maravilloso juego. También exploraremos dónde surgió y en qué entornos se ha desarrollado. Este artículo está dirigido a aquellos interesados en los secretos de los orígenes del mus, ya que desvela información que es necesario conocer.
Baraja española
El mus se juega con la baraja española. Conoceremos al famoso Heraclio Fournier y aprenderemos cosas interesantes sobre la baraja española. También compararemos la baraja española con la baraja francesa, señalando sus similitudes y diferencias, especialmente en los símbolos y colores de las cartas. Veremos que es posible jugar al mus con la baraja francesa, pero esto es algo excepcional, ya que el mus y la baraja española están estrechamente ligados. Son como un matrimonio inseparable.
Rondas de apuestas en el mus
Las 4 rondas de apuestas en el mus, también conocidas como “lances”, se suceden una tras otra, desde “la grande” hasta “el juego”, y desafían a los jugadores de cada equipo a intercambiar ataques en la gran batalla de los envites. Analizaremos las particularidades de cada ronda, qué se valora en ellas y cómo se desarrollan. Descubriremos que cada ronda es completamente diferente de las demás, y que incluso si eres el claro ganador en una ronda, puedes ser el perdedor en otra. El objetivo de este artículo es proporcionar una visión general de las cuatro rondas y ayudar a los jugadores a preparar una estrategia global para cada una de ellas.
Apuestas en el mus
El mus es principalmente un juego de apuestas, lleno de envites y contraenvites. El envite es la apuesta mínima en el mus. Veremos cómo se suceden las apuestas en el mus, con la única limitación del órdago. Las rondas de apuestas comienzan después de una ronda inicial en la que se pueden descartar cartas. Aquí también veremos las diferentes posibilidades de acción en cada ronda y cómo cambian de una ronda a otra. Además de ser un juego de apuestas, el mus también es un juego de faroles. Por tanto, es importante comprender la dinámica y la cantidad de apuestas para tomar decisiones acertadas. A menos que se haga un órdago, las cartas no se revelan hasta el final de la última ronda, el “juego”, momento en el que se cuentan los puntos.
Tanteo
El tanteo en el mus es un arte. Los jugadores utilizan piedras y fichas para contar las apuestas realizadas. Se pueden obtener puntos o tantos de dos formas diferentes. La primera es a través de las apuestas aceptadas o ganadas. La segunda es gracias al valor de las combinaciones de cartas obtenidas (pares y juego). Veremos cómo se cuentan las apuestas aceptadas al final de cada mano, y cómo se van contabilizando las apuestas no aceptadas, que se acumulan durante el transcurso de cada baza. Contar los puntos no es una tarea fundamental del juego, ya que solo uno de los jugadores de la pareja se encarga de ello. Sin embargo, es recomendable conocer el método para evitar posibles engaños o trampas.
Señas en el mus
El mus se juega normalmente por parejas. Las señas son clave para comunicarse con el compañero y desarrollar estrategias conjuntas. Veremos cómo las señas son la única parte del juego en la que no se puede mentir. Si bien el mus es un juego basado en el engaño, al pasar una señal esta debe ser completamente veraz. Una vez que se ha realizado la señal, se puede utilizar de la mejor manera posible para confundir a los oponentes. En el artículo sobre señas en el mus se explica cómo se realizan las principales señas y cómo evitar que los oponentes las descubran.
Comunicación con el compañero
Después de aprender sobre las señas y cómo realizarlas, veremos cómo maximizar el beneficio de una seña completada a través de una estrategia conjunta. La comunicación con el compañero en el mus va más allá de las señas, ya que implica una interacción constante. A diferencia de las señas, en la comunicación verbal se pueden decir mentiras. Por lo tanto, es fundamental tener una buena conexión con el compañero para confundir a los oponentes sin confundir al compañero. Este elemento es esencial en el mus, donde se aplica el dicho popular “la unión hace la fuerza”.